Mis orígenes se remontan a Uliesti (Rumanía), en donde mi familia era conocida como vrajitoarele ale Ciuculesei (Las brujitas de Ciuculesei). Bajo los cuidados de mi abuela materna conocí el mundo esotérico, aprendí a leer las cartas, el maiz, los sueños, las estrellas..., realizar rituales de sanación y usar el poder de las velas.
Mi abuela heredó de su madre este don de poder conectar con el mundo esotérico, y a su vez yo de ella. Mi bisabuela fue mi referente, mi guía... allí enriquecí esta sabiduría ancestral y en el año dos mil trece viajé a España para vivir aquí.
Desde entonces, oriento la energía de aquellos que depositan su confianza en mí.