El fuego es uno de los cuatro elementos más usados en el mundo esotérico y espiritual.
En los rituales las velas unen el mundo terrenal al esotérico, su llama brilla tanto en el plano terrenal como en el astral. La vela es alma, la llama la oración que dirigimos al universo.
Las velas se preparan para rituales específicos, como engrasar la vela con aceites y elementos especiales para consagrarla. La elección del aceite depende de la finalidad a alcanzar.
Su cera es capaz de absorber tus pensamientos, emociones y liberarlos durante su combustión, llevado consigo el mensaje del mundo terrenal al astral.
Es importante que a la hora de encender una vela sepas interpretar su significado y lenguaje mediante la combinación de sus elementos como la finalidad espiritual o material quieras conseguir.
La interpretación de las velas es un don que se va mejorando con la practica, interpretarlas es todo un arte.
El encanto y su misticismo, viene de una de las formas que tiene el universo de comunicarse con nuestro ser mediante la energía, esta comunicación muchas veces pasa desapercibida.